4/3/10

CAMBIO DE RODAMIENTOS EN RUEDA DELANTERA DE VFR 750.



Lo primero que tenemos que hacer es colocar la moto sobre el caballete central y poner algo debajo de la quilla que nos sirva para elevar la rueda delantera del suelo. En mi caso puse un ladrillo.
Desmontamos el guardabarros y las pinzas de freno para poder sacar libremente la rueda.
Aflojamos y extraemos los tornillos hexagonales que hay en el final de las botellas de la horquilla.
Aflojamos el tornillo del eje de la rueda y con un mazo de nailon golpeamos el eje para extraerlo de su alojamiento. Así podremos sacar la rueda.




Ya con la rueda fuera, la ponemos encima del banco y colocamos dos trozos de madera o algo que no dañe la llanta a modo de distanciador entre la rueda y el banco. Nos servirá para que los discos no se apoyen directamente sobre la superficie.
Con la ayuda de un destornillador plano y el mango de madera de la maza de nailon, sacaremos los retenes. Haremos palanca con el destornillador sobre el mango, muy lentamente pero con fuerza constante, porque está encajado muy fuerte y hay que superar la elasticidad que el retén hace sobre el alojamiento de este. Iremos cambiando de lado para facilitar la extracción.

Una vez fuera los retenes, debemos buscar el lado correcto para sacar el primer rodamiento. Tienen un orden de desmontaje porque dentro se encuentra un distanciador central y sólo sale por uno de los lados del cubo de la llanta.
Para sacar los rodamientos usaremos un botador grueso y un martillo. Como la rueda está separada de la mesa gracias a los tacos de madera, los sacaremos de una vez. Es importantísimo que vayamos golpeando en lados distintos del rodamiento alternativamente, para que éste no se gire y se quede enganchado en el alojamiento. Si esto pasara se deberá dar la vuelta a la rueda y golpear el rodamiento para volver a meterlo en su sitio y vuelta a empezar. Nunca hay que forzar si se queda trabado porque podríamos dañar el alojamiento y esto podría ser nefasto.
Cuando tengamos los rodamientos fuera, limpiamos muy bien los dos alojamientos de los cojinetes con disolvente y eliminamos cualquier resto de metal o residuos que puedan quedar en estos.

Embadurnamos bien los alojamientos con grasa de litio y colocamos plano el nuevo rodamiento. Hay que acordarse del orden para poder meter después el distanciador central del cubo de la llanta.
Golpeamos suavemente en puntos circulares sobre la pista exterior de l rodamiento con la maza de nailon. Lo mismo que para sacarlos, es muy importante que no se giren al meterlos. De esta acción dependerá en mayor medida la duración del rodamiento. En muchos talleres los meten a toda prisa y sin cuidado y quedan ligeramente inclinados. Aparte de estropear el alojamiento, el rodamiento no trabaja correctamente en el eje axial y las bolas de su interior reciben una carga indebida para la que no han sido diseñadas. Conclusión: al cabo de unos pocos miles de kilómetros se han roto de nuevo.
Tras colocar el primer rodamiento, le damos la vuelta a la llanta e introducimos el distanciador. Untamos de grasa el segundo alojamiento y encajamos el otro rodamiento.

Ya sólo nos faltan los retenes. Untamos de nuevo con grasa el lugar donde irán los retenes y procederemos a colocarlos con el mismo método que con los rodamientos: maza de nailon y mucho cuidado de que no se inclinen. Hay que respetar la cara que irá en el exterior en los retenes. Esto es muy importante para que el labio del retén cumpla su cometido e impida que entre basura del exterior y salga la grasa del interior. La cara que tiene las letras y los números del tipo de retén es la que va para afuera.
Pondremos grasa de nuevo sobre los labios de los retenes y colocaremos los distanciadotes de la horquilla. Colocaremos la rueda en su sitio.

Sólo queda invertir el montaje de los tornillos. Antes de meter el eje de la rueda, también lo untaremos con grasa. El tornillo del eje central lo apretaremos a un par de 6 m.daN con ayuda de la llave dinamométrica. Los tornillos de las botellas irán a 2,2 m.daN. Los tornillos de las pinzas de freno irán a 2,7 m.daN.

Con la rueda aún levantada, comprobar que ésta gira libremente. Montar el guardabarros y apretar varias veces la maneta de freno hasta que notemos que va dura para que la presión del circuito vuelva a ser la correcta.

15/1/10

La Moto No Me Arranca... [1]

Hace como medio año que Mónica me soltó: “Oye, que la moto no me arranca”. Y yo pensé: “Cagada...”. Entonces me tocó preguntarle como la intentaba arrancar, qué hacía la moto, si tenía gasolina, en fin, lo típico que pasa con alguna chorrada y que después te das cuenta de que al motor no le pasa nada. Como por ejemplo, el día que también me dijo que la moto no arrancaba, al poco de comprarla, y que apestaba a gasolina. Resultó ser el tubo de gasolina del depósito al carburador que se había suelto. Así estuvimos varias veces hasta que le cambié el tubo y le puse 2 bridas metálicas y se acabó el problema.
Esta vez no había ninguna acción irregular a excepción de que al darle a la palanca de arranque tenía un cierto juego inicial. La moto nunca ha encendido con el motor de arranque, las escobillas deberían estar fundidas pero es que además no he encontrado la ubicación del puñetero motorcillo; debe estar en las entrañas del motor, en algún lugar inaccesible, cosa por otro lado muy normal en este escuter.
Así que cogimos el remolque y nos llevamos la Scoopy al tallercito. Cuando abrí la tapa del cárter de la correa vi que estaba todo perdido de un polvo negro. Pensé que sería de la correa que ya estaría deshilachada, pero la correa se veía entera. En efecto, el recorrido de la palanca de arranque era anómalo, se quedaba como enganchado. Posiblemente se debía al polvo que estaba presente por todos lados y había desengrasado el movimiento del eje de la palanca. Como siempre, me lié a desmontar más cosas, ya que estábamos... y poner a punto la moto, que ya le tocaba. Y desmontando es como descubrí el origen del polvillo: los contrapesos del embrague centrífugo. Estaban totalmente desintegrados; se habían desgastado de tal forma que los cilindros se planearon por varias caras convirtiéndose en cuñas. Al no girar libremente, se enganchaban, no se separaban del centro lo necesario y la polea no accionaba la correa como era debido. ¡Por eso a la moto le costaba tanto pillar la poca velocidad que cogía!
En fin, que seguí desmontando el escuter y decidí sacar el motor del chasis para poder trabajar mejor en la mesa. No veas lo que me costó sacar el maldito motor. El problema de estos aparatos es que está todo tan apretado que para poder desmontar algo, antes tienes que desmontar media moto porque está todo en medio del paso. Desmonté el cilindro y observé que el pistón tenía unas ganas locas de engancharse en breve porque tenía unas marcas bastante evidentes por la cara de la camisa y el propio pistón (tendré que llevar a rectificar y cambiar pistón). Así me tiré todo el fin de semana sólo para desmontar el motor. Hasta al cabo de unas semanas no podíamos volver a subir para continuar con la faena, en medio estaban las vacaciones de verano, más compromisos, etc. Mónica estaba harta de tener que ir en autobús a trabajar y yo no veía nada claro cuando podría tener la Scoopy lista, si es que conseguía arreglarla. Así que finalmente, Mónica consiguió comprarse otra motillo, esta vez nueva. La nueva de la familia es una Sym Symphony 125 de 4 tiempos que está muy bien de relación calidad-precio y para lo que la quiere ella le va estupendamente porque no se tiene que preocupar de nada: arranca con botón, es limpia, corre y acelera bien, sólo le tiene que echar gasolina, no chupa nada de aceite, o sea, perfecta para aquellas personas que les importa un pepino lo que llevan debajo del culo, mientras les lleve a los sitios...
Ya sin prisas, conseguí otra Scoopy de desguace que no sé si funciona el motor o no, pero que está un poco más entera de plásticos que la nuestra. Por lo que de las 2 voy a hacer una que esté perfecta y así tendremos un vehículo rápido para poder bajar al pueblo sin tener problemas de aparcamiento o para bajar a la playa con más comodidad. ¿Para cuando? Pues no tengo ni idea, ya que últimamente cuando me propongo empezar algún proyecto me sale algún compromiso más urgente o que me consume el tiempo. Y sino que se lo digan al proyecto de la XJ 650, que ahí está parado y ¡tengo unas ganas de ponerla en marcha!